lunes, 23 de agosto de 2010

"Accidente" minero en Chile

Para el sindicato de trabajadores de Minera San Esteban el accidente ocurrido este viernes fue una tragedia que pudo ser evitada. "Esto lo venimos denunciando desde el 2003 cuando pusimos el recurso de protección por la vida e integridad física de los trabajadores y en contra de Sernageomin. Porque el Sernageomin hizo una reunión el 12 de julio con la empresa a la que fuimos como sindicato, donde dio cuenta de la estructura de cerros y de la ventilación, conjuntamente con el accidente que había pasado" sostuvo Castillo(dirigente sindical), añadiendo que están trabajando en la preparación de recursos ante la Justicia.

"Esa mina no debió reabrir nunca" por sus problemas de seguridad geológica

Inusuales fracturas de rocas provocaban accidentes con consecuencias desde mutilaciones hasta decesos. Once meses después de la clausura, Sernageomin autorizó "reapertura total" tras "aprobar" proyecto de la minera. En 2006, luego de un accidente en la mina San José, se ordenó el cierre temporal de ésta. Para reabrir se pusieron condiciones que la empresa cumplió. Pero en enero de 2007 un nuevo accidente costó la vida a Manuel Villagrán, y el peritaje especializado en mecánica de suelos concluyó que se trató de una "explosión de roca". Con ese antecedente, Hraste ordenó el cierre definitivo, y afirma que "mientras estuve en el cargo no permití que se abriera. Cuando hay explosión de roca las cosas cambian radicalmente (...) Es algo no controlable". La explosión fue en la rampa de acceso, a unos 500 metros de profundidad y "todo el que entre y salga está expuesto". Lo describe como "algo que no se puede prever", y dice que "saltan esquirlas, proyecta trozos en distintas direcciones".

Javier Castillo, el secretario del sindicato de trabajadores de la empresa San Esteban compañía dueña de la mina San José, aseguró que llevan siete años pidiendo el cierre del yacimiento y que incluso realizaron gestiones para ello con el ministro de Minería, Laurence Golborne.

Gino Cortés Calderón (40) fue el último accidentado en la fatídica mina San José antes del derrumbe que atrapó a 33 compañeros. El pasado 3 de julio, Gino se dirigía al refugio, cerca de la base de la mina, cuando un planchón de roca cayó sobre su pierna izquierda y se la amputó en el acto. Sobre las condiciones de esa zona de resguardo, Cortés dice que nos son muy alentadoras. "La empresa dice que tiene de todo, pero la verdad que es como una cueva, donde hay dos bancas para sentarse y un cajón de madera, de un metro cuadrado, cerrado con candado con dos latas de conservas de jurel, un par de frazadas y un tubo de oxígeno, y nada más", cuenta. Lo otro que le preocupa a Gino Cortés es la posible falta de oxígeno en esa zona. "El refugio era ventilado sólo por la chimenea y la entrada, y si están cerradas el aire debe ser escaso", dice.

Silvia Segovia, familiar de tres de los mineros atrapados explicaba, entre sollozos, que su hermano es perforista y recibe una remuneración mensual de 800 mil pesos, sus primos, uno palero y otro dinamitero, ganan 600 mil por turnos de 12 horas por día. Agrego que desde el lunes la mina estaba “lagrimeando” y que sus familiares andaban con un mal presentimiento. “Cuando la mina llora no hay que entrar, pero si no trabajan no comen”, remarco Silvia. La explicación a ese fenómeno está en que muchas veces la roca al presentar fisuras permite que salga agua de entre las grietas y que los “viejos” saben que el “cerro se los puede tragar”. “Mi hermano tenía claro que tal vez no volvería”, añadió Silvia.


La situación vivida provocó un quiebre entre el gobierno y los familiares. Juan Ramírez lidera un grupo compuesto por una decena de pirquineros, familiares de los atrapados, que durante la mañana de ayer visitaron carpa por carpa, para escuchar opiniones y elaborar una propuesta.En la reunión con el subsecretario de Minería plantearon la opción de que cinco de ellos entraran a intentar el rescate, a lo que la autoridad se negó.

Respecto a las labores concretas para sacar a los mineros desde la mina, el Presidente dijo que esa tarea "tomará meses" y que en el intertanto se le enviará a los mineros todo lo necesario para su sobrevivencia.

El taladro que permitirá hacer el túnel definitivo saldrá hoy, antes de las 8:00, desde el yacimiento de Codelco Andina y debería estar listo para operar a fines de esta semana. Los mineros recibirán primero agua pura y después sales y bolsas con un gel calórico. Les seguirán una dieta blanda y una encuesta para saber su real estado de salud.

Cerca de mil kilómetros deberá recorrer la máquina perforadora que se utilizará para realizar el nuevo túnel. Se espera que el taladro Strata 950 salga hoy desarmado desde el yacimiento de Codelco Andina antes de las 8:00 y que a partir de mañana, martes, llegue hasta la mina San José, donde el proceso de armado tomará una semana (pesa 33 toneladas).


En las próximas horas, los mineros deberán recibir la primera ración de agua pura. Seis horas después, sales de hidratación y, en 24 horas, gel con calorías. Ese será el soporte de alimentación que se enviará a los mineros una vez que se instalen los ductos ("palomas") que les permitirán recibir apoyo desde el exterior.

Una vez que se escoja el mejor sitio para perforar, la máquina comenzará a taladrar un ducto de entre 66 cm y 70 cm, en una maniobra que podría tardar hasta cuatro meses, precisó Raúl Dagnino, gerente general de Terra Service, la empresa dueña -a través de la filial Terracem- de la maquinaria de procedencia australiana que realizará los trabajos.

"El avance dependerá del comportamiento de la roca y del macizo rocoso", precisó Dagnino. "Normalmente con esta técnica el proceso de agrandar el pozo (escareado) es de abajo hacia arriba, pero en este caso, como no es posible introducir los escareadores (herramientas que agrandan el pozo), debemos modificar el método para hacerlo de manera descendente", agregó.


Alumnas: Echevarria Guillermina

Ramacciotti Ma. Paula

No hay comentarios:

Publicar un comentario