lunes, 6 de septiembre de 2010

“Papel prensa: la historia oficial”

En 1969, la dictadura militar encabezada por Juan Carlos Onganía creó el Fondo para el Desarrollo de la Producción de Papel y Celulosa para crear la primera empresa nacional de papel de diario. En 1972, el presidente de facto Gral. Alejandro Agustín Lanusse asignó el proyecto a César Augusto Civita, César Doretti, Luis Alberto Rey y Editorial Abril S.A, que pasaron a controlar la compañía, a pesar de que la licitación, en la que participaron otros dos oferentes además de Civita - Rey y Doretti, quedó desierta porque ninguno de los proyectos cumplía el 100% de los requisitos del pliego. De acuerdo al contrato entre el Estado y Papel Prensa, el Estado asumiría una participación minoritaria y se retiraría del proyecto a los 10 años de la puesta en marcha, lo que nunca ocurrió.
En el año 1976, el banquero de los Montoneros, un libro periodístico hoy dificil de encontrar, reunió en un artículo los pasajes dispersos de aquella investigación sobre la historia de la empresa Papel Prensa, que controlara David Graiver, presuntamente liquidado en México el 7 de agosto de 1976, a raíz de una sospechosa catástrofe aérea.
En 1977 Clarín publicó un editorial titulado "A la opinión pública " en el que anunció que "La Nación, Clarín y La Razón adquirieron las acciones clase "A" de Papel Prensa SA. La transacción se celebró a la luz pública y con el consentimiento previo y posterior del Estado.
En diciembre del 2006, un diario denuncia que Papel Prensa intenta "ahogar" a medios independientes En una extensa editorial, el matutino Hoy informa con disconformidad sobre los aumentos en la tonelada de papel. Durante del 2006 valía $1.567, mientras que actualmente el precio es de $2.151, es decir, el precio se incrementó un 37,2%, cuatro veces más que el índice de inflación anual reconocido por el INDEC.

Fuente: Google: orden cronológico

Santiago García Limonta



"LA VERDAD OSCURA DE PAPEL PRENSA"

La presidenta Cristina Fernández, presentó el informe “Papel Prensa: La verdad”, realizado por la secretaria de comercio exterior, y que hace referencia a la venta de dicha cooperativa a los diarios Clarín, La Nación, La Razón durante la dictadura militar.
El poder presidencial instruyó a la Secretaría de Derechos Humanos y a la Procuración del Tesoro de la Nación para que intervengan y efectúen las denuncias y reclamos que correspondan en las causas relacionadas con la firma Papel Prensa S.A.
Se necesita de estas intervenciones para la investigación sobre de delitos de lesa humanidad en perjuicio de quienes fueran integrantes de la firma “Papel Prensa S.A.” y de otras personas con las que aquéllos tenían alguna vinculación.
Las argumentaciones de este estudio señalan que, al conocerse la muerte de David Graiver, hasta ese entonces dueño de la papelera, las autoridades de facto tomaron la determinación de disolver el grupo económico que aquel encabezaba, obligando a sus herederos a transferir las empresas que lo conformaban.
Esta investigación permite demostrar que la compraventa de acciones se ha tratado de un acto ilícito con la presunta forma de un contrato, obtenido a través del uso de la violencia ejercida por el Estado.
En consecuencia de lo descripto la Junta Militar decidió que el denominado “Grupo Graiver” debía transferir el paquete accionario clase “A” de “Papel Prensa S.A.” a los diarios nombrados anteriormente. En virtud de esa determinación, el 2 de noviembre de 1976 se firmaron los boletos de compra-venta entre los integrantes del Grupo y Fapel SA, sociedad integrada por Ernestina Herrera de Noble, Héctor Magnetto, entre otros; y los diarios La Nación y La Razón, y Arte Gráfico Editorial Argentino, editora del diario Clarín.
El hecho a resaltar es que Fapel S.A., tuvo solo ocho días en sus manos las acciones pertenecientes a la clase “A”. Fapel S.A. adquiere el 2 de noviembre de 1976 lo destinado a cederse a sus integrantes con otro nombre el día 10 de noviembre de 1976. De esta manera pretenden aparecer como nuevos dueños inocentes, que supuestamente ignoraban lo ocurrido, para de esa manera evitar responsabilidades ocultando su directa participación. En consecuencia, los tres diarios se habrían convertido en “verdaderos compradores de buena fe”.
Las presiones para arrebatar Papel Prensa al Grupo Graiver eran permanentes; y se debe decir también que Clarín y La Nación dedicaban las primeras planas casi todos los días a la familia Graiver, presentándolos como delincuentes.
Tras una semana después de la firma del último documento (la solicitud de autorización judicial), varios de los integrantes de la familia fueron ilegalmente detenidos por la Policía de la Provincia de Buenos Aires comandada por Ramón Camps, siendo sometidos a diversas torturas acusándoselos de supuestas vinculaciones con agrupaciones subversivas, mientras que sus bienes fueron interdictos por la llamada Comisión Nacional de Recuperación Patrimonial (Conarepa). Así también, las personas que tenían alguna vinculación con los Graiver fueron a su vez secuestradas y llevadas a distintos Centros Clandestinos de Detención.
Es importante remarcar, que a través de los crímenes de lesa humanidad, la privación ilegitima de la libertad y las irregularidades en el accionar de la firma los diarios apropiadores tuvieron grandes ventajas competitivas. Los estudios realizados han determinado que la empresa Papel Prensa S.A. les ha vendido por debajo del costo de producción a las empresas relacionadas con los accionistas del sector privado. Desde este aspecto, resulta claro que el Grupo Clarín es el principal accionista, pero también su principal cliente confiriéndole una ventaja en el mercado de la prensa gráfica que permitió que unas empresas crecieran en forma exponencial, que otras desaparecieran y otras no nacieran, porque sólo podían acceder al papel vía importación con un precio sensiblemente mayor.


Fuente: www.argentina.ar

Federico Ferreri Cappiello

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