JUSTICIA PERPETUA, COMÚN Y EFECTIVA

JUICIOS A REPRESORES DE LA ÚLTIMA DICTADURA MILITAR

Un abrazo multitudinario. Un derroche de lágrimas fueron a chocar al suelo de Boulevard Oroño, frente a la sede de los Tribunales Federales donde se hizo justicia: Carcel perpetua, común y efectiva para el ex teniente coronel Pascual Guerrieri, el ex mayor Jorge Fariña, el ex teniente Juan Amelong y los personales de inteligencia Walter Pagano y Eduardo Costanzo, culpados de cometer crímenes de lesa humanidad en la última dictadura militar.

Mientras adentro se escribía una página importante de nuestra historia, afuera miles de personas descargaban su grito postergado de justicia tras 34 años. 34 años de injusticias y de leyes que aniquilaban la lucha incesante. Pero el día llegó. 15 de abril de 2010, el primer paso en este camino tan duro pero definitivamente necesario.

Un importante escenario con pantallas LCD se colocaron en el cantero central del Boulevard para seguir minuto a minuto este fallo tan trascendental. Desde las 9.30 se inició un acto en vigilia a la sentencia, que recién ocurriría cuando las 12 alcanzaran a los relojes.

Silencio absoluto. Las pantallas comenzaban a relatar lo que ocurría dentro del Tribunal. La definición comenzó a acercarse hasta que un grito de festejo se produjo afuera cuando las palabras perpetua y común salieron de la voz del juez.

Se respiraba un clima de alegría. Pero era una alegría que se contrastaba con la profunda tristeza de que aquellas personas que sufrieron las injusticias no pudieran estar ahí para presenciarlo. Ese dolor de no tener noticias de un hijo. Ese dolor de que haya desaparecido. Ese dolor que se transformó en lucha y esa lucha que se convirtió en justicia.