lunes, 22 de noviembre de 2010

Análisis de situación

Al intentar hacer un estudio sobre la realización y el modo en que se forjo la educación en los distintos niveles educativos sobre el bicentenario, y mas precisamente en rosario, no solo nos encontramos frente a la inmensa cantidad de escuelas y facultades por recorrer, sino también al mas exorbitante numero de salones que se encuentran en ellas -entendiendo al núcleo profesor-alumno como un proceso de gran afección en el sistema educativo-.

No obstante, los festejos del bicentenario argentino que se han visto en los distintos lugares del país, y las miradas de docentes, alumnos e investigadores de la educación son puntos que merecen ser estudiados a partir de sus vínculos con las propuestas y proyectos de educación sobre el bicentenario impulsados desde el gobierno nacional.

Desde el ministerio de la educación se impulsaron celebraciones que incluían reedición de obras históricas, organización de archivos de las escuelas normales, elaboración de material didáctico, parlamentos juveniles, debates regionales, concursos por Internet, programas especiales en canal encuentro y cabildos abiertos en todas las ciudades del país articulando la celebración del bicentenario entre las escuelas y las comunidades.

Particularmente en Rosario la mayoría de las celebraciones estuvieron vinculadas a la música, al teatro y al arte, y sobre escenarios como el Monumento a la Bandera, museos, teatros, distritos, plazas y parques que convocaron a miles de ciudadanos.

En las escuelas de Rosario además de los viejos y tradicionales festejos escolares evocatorios de la “semana de mayo”, se ha cuestionado en varias ocasiones la idea de generar una conciencia crítica en los alumnos, capaz de crear un espacio de debate y aprendizaje entre los mismos.

“No es tarea sencilla abordar temas históricos de manera crítica en todos los niveles” explica la docente Graciela Rodríguez profesora de Historia y Ciencias Sociales en primero, segundo y quinto año del nivel Secundario de la Escuela Normal Nº 2. “Los más chicos estudiaron el bicentenario de la Patria como un acontecimiento más pero no logran cuestionarlo o valorizarlo completamente como sí lo hacen los de quinto año que lo relacionaron con contenidos de la Constitución, Derechos Humanos y Democracia”, y prosiguió “el docente profundiza según el nivel en el que esté dando la clase, en primero y segundo año se presenta el tema de una manera genérica”.

En cuanto a algún tipo de lineamiento por parte del Ministerio que esperábamos encontrar debido a la activa participación del gobierno Nacional y provincial, Graciela comentó: “Trabajamos libremente en la escuela, el Ministerio no dio indicaciones, por lo que cada institución dispuso sus actos como todos los años”.

Con algo parecido nos encontramos en la Escuela de Enseñanza Media para Adultos (EEMPA), dialogando con el director Cristian Busilachi quien, en referencia al acto, expreso: “En lo personal, siento que fue un acto diferente, ya que generalmente los actos que se hacen pasan sin pena ni gloria, se cantan las canciones, se leen los discursos y muchas veces los chicos no entienden de que se esta hablando”.

Destacó que en este acto, los chicos tomaron conciencia de lo que fue la conmemoración del bicentenario y de algo que represento a todos: la liberación. “Es la libertad que estos chicos pueden disfrutar, ya que no vivieron la parte fea que nos toco vivir a la mayoría de nosotros que tenemos mas de 40. Estos chicos, tuvieron el privilegio de haber nacido en democracia.”, indico el Director.

Sin embargo, en una entrevista al licenciado en ciencias de la educación y profesor de historia en la escuela Nuestra Señora de La Asunción, Carlos Manuel Cárcamo aclaró que “lo primero y principal es que se debe saber si el departamento de Ciencias Sociales está de acuerdo en hacer un acto con postura crítica ante hechos como la revolución del 25 de mayo, que en numerosas ocasiones no se realiza porque hay profesores que se niegan a hacerlo. También ocurre que la estructura de la institución obliga a que caigas en esa contradicción, cuando no permite dar ciertos temas de una determinada manera, es lo que se denomina Curriculum oculto, que son esas cosas que están dadas en la escuela pero que nadie dice” aclaró.

“Es muy difícil organizar cualquier conmemoración que tenga que ver con la historia desde una postura crítica” expreso Cárcamo.

Y si bien estuvimos tratando la cuestión desde los niveles educativos primario y secundario, con respecto a los niveles terciarios y universitarios, la profesora Dora Mabel Suárez de la Universidad Nacional de Rosario, nos llevo hacia los proyectos del bicentenario desde la perspectiva universitaria, y dijo: “Lo que se está llevando a cabo es un proceso amplio y participativo que sirva para estimular el desarrollo de un pensamiento científico que nos ayude a reflexionar de qué manera estamos enseñando y aprendiendo las ciencias sociales.
Fundamentalmente es en las ciencias sociales donde vamos a poder volcar el mejoramiento de la calidad educativa. Por esto, la conmemoración del Bicentenario como efemérides sería darle una impronta de estancamiento, cuando la educación transita de modo opuesto, es decir, desde la transformación, movilidad, crecimiento que atañe a la vida misma”, concluyó.

Ezequiel D'amore

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