domingo, 21 de noviembre de 2010

La memoria a punto de estallar, 200 años de historia


En este año 2010 nuestro país, Argentina, cumplió 200 años de historia, 200 años de vida, de cultura, de generaciones, 200 años con dolor y sufrimiento, con gente que ya no está, con personas que no sabemos donde están, 200 años donde cada argentino participó y escribió la historia de la que todos fuimos protagonistas. Hubo avances y retrocesos, pero son 200 años y significa mucho.

Hoy en día, se dice que a la juventud la historia le pesa, que a los adolescentes les cuesta entenderla o interpretarla, y que los niños solo la ven pasar.

La educación en nuestro país tuvo altos y bajos, en la actualidad cuesta mucho enseñar, muchos docentes están cansados, mucha historia tienen por detrás; pero ¿Que pasa cuando hay que enseñar y todavía somos chicos para ver y entender todo? ¿Que otros recursos podemos encontrar que no sean sólo los libros? ¿Se puede enseñar la historia de otra manera? ¿Podemos buscar cosas distintas, para poder aprenderla? ¿Por qué llegamos a la universidad y encontramos huecos vacíos? ¿Por qué no pudimos recordar la historia? ¿Por qué nos cuesta tanto refrescar nuestra memoria?; son algunas de las preguntas que nos hicimos cuando nos dijeron cual era nuestra meta, Bicentenario 2010, ¿Que paso con la educación?.

Cuando nos preguntamos todo esto decidimos asistir a entrevistar a la Directora de la Escuela Nº 394 “Complejo Educativo Dr. Francisco de Gurruchaga”, la señora Mónica Bortolatto, la cual nos contó que para el acto del 25 de mayo de 2010 querían hacer algo diferente, que sea un acto donde la historia realmente se vea reflejada, donde todos los chicos la puedan visualizar. Entonces desde el mes abril comenzaron con los preparativos, iban a participar los tres niveles del Complejo (inicial, primario y secundario). “Nosotros veníamos con los preparativos desde abril, nunca creímos que lo que habíamos hecho en la plaza de la escuela lo íbamos a ver reflejado dos días después en los festejos a nivel nacional por la televisión”, nos comentaba Mónica y agregó: “Buscamos la forma y logramos que todos los niveles de la escuela desde jardín hasta quinto año participaran, entonces hicimos colocar a los espectadores en un círculo alrededor de la plaza y todos los chicos iban pasando y participando”.

La directora nos comentó que pudieron mostrar toda la historia, comenzando con la Revolución de Mayo, transitando por la época de los Unitarios y Federales, el proceso de Rosas-Antirosas, los primeros gobiernos constitucionales, la época de Yrigoyen llegando hasta el bombardeo en la plaza de mayo con Perón; luego pasaron al año 1978 representando a Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, la guerra por las Malvinas junto con todo el proceso hasta el año 1982 con Galtieri. Después continuaron hacia la vuelta de la Democracia con Alfonsín haciendo, más tarde, un paneo general con la crisis del 2001.

“Fue un acto hermosísimo, donde todos los chicos pudieron participar; 4º año tuvo el papel principal, era emocionante ver a los niños del nivel inicial representando los juegos de aquellas épocas y después las plazas vacías con el Golpe de Estado”. “Creo que los chicos pudieron, de esta forma, visualizar lo que era la historia, mas que nada porque la historia de nuestro país es tan vasta y tan grande que por ahí cuesta lograr el interés de parte de los niños y adolescentes, pero los docentes deben plantearse determinadas estrategias, a los alumnos les puede resultar aburrida pero hay que tratar de hacérselas entretenida, no divertida, pero si entretenida. Yo creo que hay que darles libertad a los chicos, obviamente dentro de determinados marcos, acá hicimos eso, y todos se engancharon y participaron, nos divertimos y nos emocionamos”.

La historia es larga, es mucha y complicada, pero evidentemente si sabemos utilizar estrategias podemos lograr que todos nos interesemos por ella. A muchos jóvenes de hoy la historia los sobrepasa y los hace estallar, sienten la necesidad de reivindicarla, de gritarla y de que todos la escuchen, pero muchas veces llegar a eso cuesta, porque la educación en nuestro país se fue modificando a lo largo de los años, y a veces cuando somos chicos con solo leer de un libro no nos alcanza, decidimos buscar nuestro campo en esta escuela, porque siempre hicieron algo diferente, intentan en cada acto que todos se interesen, “se enganchen” y participen, abriendo paso con esa libertad que se les da a los alumnos para que puedan trabajar.

Creemos que la historia debe sobrepasarnos y excedernos la memoria, que todos debemos tener la necesidad de gritarla y hacerla estallar, nuestra historia además de larga, es muy dolorosa, porque todavía hay partes de la misma que no las podemos completar, hay partes que en su momento nos tuvimos que callar, y muchos por ese silencio hoy ya no están. Son 200 años, pasamos por el Bicentenario, pero todavía nos quedan muchas páginas por escribir, todavía nos queda mucho por recordar.

Por Leilen Calderari.

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