martes, 23 de noviembre de 2010

LAS DUDAS DEL BICENTENARIO

(Texto complementario I)


¿1810 o 1816?

Deberíamos celebrarlo en este año o en 2016? ¿Cuándo nació la Argentina?

A casi 200 años del primer gobierno patrio, puertas adentro de la Argentina quedan cuestiones sin resolver. Algunas, tan viejas como la historia. Otras, más vinculadas a la especulación o a la oportunidad política que a su proyección en el tiempo como hitos trascendentales. Suele decirse que el 25 de Mayo de 1810 nació nuestra nación. Es un concepto errado; lo justo es decir que esa fecha marcó el comienzo de un proceso que condujo a ello: La destitución del virrey Cisneros y su reemplazo por una Junta Provisional Gubernativa fue la reacción del municipio de Buenos Aires, capital del Virreinato del Río de la Plata, a la ocupación de España por el ejército napoleónico y el cautiverio del rey Fernando VII.

Al escribir sobre el Bicentenario en la revista Caras y Caretas, Casullo adelanta que “sobre el Bicentenario se irán precipitando paulatinamente los planteos políticos y culturales con que los distintos poderes de la Argentina buscarán dar cuenta de lo que para cada uno de ellos es el país”. Agrega que “a la vez, las mismas festividades del Bicentenario servirán para que el debate y la confrontación ideológica, histórica, las discursividades sobre las dispares y encontradas memorias del pasado, y las retorizadas programáticas hacia los futuros entren al ruedo a explicitarse, a hacerse oír. Nuestra imprevisible actualidad sin duda hará presente su escena estelar”.

La llamada Revolución de Mayo fue un proceso histórico que resultó en la ruptura de los lazos coloniales con España en 1810 y habilitó el camino hacia la independencia del país, el 9 de julio de 1816. Los hechos de Mayo no hicieron más que cristalizar un movimiento liberador que venía buscando, desde 1806, mayor participación política y económica de los criollos. La lucha por la independencia fue un camino inevitable que desembocó en el Congreso de Tucumán del 9 de julio de 1816. Ese fue el día en que nació la Nación Argentina. Por eso el Bicentenario del 1816 es la celebración máxima de nuestra patria.

¿Por qué 1810, con algo más “porteño que nacional”, y no 1816, que recuerda un acto que contó con la activa participación de las provincias?¿estamos en presencia del Bicentenario de la Nación?, ¿es el Bicentenario de la República? Miles de especulaciones y paralelismos podrían hacerse en relación con los distintos significados de estas dos fechas patrias y la Argentina actual. El 25 de mayo se festeja más en Buenos Aires que en el Interior y el 9 de Julio se festeja más en el Interior que en Buenos Aires. Y de estas diferencias surgen algunos de los grandes problemas de la Argentina actual. Entre un 25 de mayo y un 9 de julio, la idea confusa que nos transmite Buenos Aires es que la diferencia de tiempo es mínima y más confuso y equivocado aun es transmitir a la República Argentina que la fecha del Bicentenario de la Independencia debe celebrarse un 25 de Mayo de 2010 y nuevamente un 25 de Mayo de 2016.

La revolución de mayo no significó la independencia de España: la Primera Junta aún gobernaba en nombre del rey de España que había sido depuesto en lugar de someterse a la autoridad de José Bonaparte. La declaración de independencia argentina tuvo lugar durante el Congreso de Tucumán del 9 de julio de 1816. Está claro que no puede asignarse a sólo un día y a un hecho puntual la carga simbólica de nuestra independencia y constitución como Nación libre y soberana. Pero también hay que destacar que para construir un país serio, con una identidad propia, es primordial darle la importancia que cada fecha se merece.


Ramacciotti, Echevarria

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